Se estima que 8 de cada 10 de estas empresas mueren en fase temprana y esta tecnología podría mejorar el indicador.
En Latinoamérica, el 70 % de las pequeñas y medianas empresas (mipymes) cierra antes de los cinco años y en Colombia el 75 % fracasa antes de los dos años.
Con la llegada de la inteligencia artificial (IA), la esperanza de vida promete extenderse para aquellos negocios que la implementen de manera estratégica. Y, quienes no la adopten, podrían sufrir grandes consecuencias.
Según un estudio de NTT DATA el 68% de las empresas que utilizan IA aseguran ser más productivas que antes de implementarla.
Además, se conoce que el 74% de los responsables de datos y de analítica creen que su uso supone un impacto positivo para sus organizaciones.
Según los expertos, gracias a la utilización de IA, las empresas han logrado reducir costos, acelerar procesos y mejorar la experiencia del cliente.
Así, en un contexto donde prima la tecnología, las micro, pequeñas y medianas empresas que no logren integrar la IA pueden enfrentar varios desafíos y limitaciones en el mercado competitivo actual.
Según Alegra.com, startup pionera que usa esta tecnología en la contabilidad de las MiPymes latinas, son tres las formas en las que la IA puede impactar en el ciclo de vida de los emprendimientos:
1. Fase temprana (early stage). Teniendo en cuenta que en Colombia esta es la fase en la que 8 de cada 10 emprendimientos fracasan, los emprendedores deben poner especial foco en agenciarse de la IA para obtener métricas y datos más claros sobre las reacciones, preferencias y comportamientos del público objetivo con respecto al emprendimiento con el fin de optimizar constantemente la idea de negocio.
Además, la productividad y eficiencia llega a ser un aspecto clave debido a que, sin IA, las pequeñas empresas pueden depender de procesos manuales que consumen mucho tiempo y son propensos a errores humanos, restándole importancia al potencial de crecimiento y estrategia del negocio.
Al respecto, se estima que la IA aumentará los niveles de productividad empresarial hasta en un 40 % para 2035.
2. Fase de crecimiento (growth stage). Esta etapa está centrada en escalar el negocio de manera sostenible, para ello la IA facilitará el escalado rápido y eficiente sin sacrificar la calidad o el servicio al cliente, ¿cómo? Mejorando la gestión de los clientes a través de experiencias multicanal, optimizando las campañas de marketing digital y revolucionando la creación de contenido de valor. Así mismo, si bien la financiación externa es importante, lo realmente indispensable es desarrollar un flujo de caja estable, para ello contar con herramientas de IA que proporcionen reportes automáticos y reales sobre el negocio resulta necesario. Las empresas que no utilizan IA en esta fase tienden a tomar decisiones desacertadas basadas en supuestos, obteniendo resultados insatisfactorios.
3. Fase de expansión. Una vez que se considere que el negocio puede empezar una expansión comercial en base a la estabilidad y a una marca consolidada, es necesario evaluar el mercado objetivo, pues puede ser un riesgo para la empresa iniciar un crecimiento sin un análisis previo, para ello herramientas de IA que ayuden a la creación de perfiles de los nuevos clientes y a la realización de análisis competitivos serán determinantes para afrontar con éxito este proceso.
En este sentido, Alegra.com recomienda que las pequeñas empresas evalúen los beneficios potenciales de la IA asociados a su negocio e industria en particular. También sugiere a los emprendedores busquen recursos y apoyo para ayudarles a integrar la IA en sus operaciones, como servicios de consultoría o proveedores de software.
Según Santiago Villegas, director de Tecnología en Alegra.com, “la IA ya no es un lujo para las mipymes, sino una necesidad para subsistir y progresar. Las pequeñas empresas que aprovechen la IA estarán mejor posicionadas para competir y tener éxito en el mercado actual”.