Con cada vez más aspectos de nuestra vida digitalizados, las contraseñas de acceso se han convertido en la puerta de entrada de todas nuestras cuentas, perfiles y servicios. Y al igual que nunca le daríamos las llaves de nuestra casa a un desconocido y ponemos puertas blindadas y antirrobos, es importante que prestemos atención a nuestra ciberseguridad.
El problema es que adivinar una contraseña ya no es tan complicado, y aunque pensemos que es prácticamente que un ladrón desconocido sepa que nuestra contraseña es el nombre mi perro y el año en el que nací, hay mucha información que publicamos en internet, sobre todo en redes sociales, que les puede dar pistas de cuál es nuestra clave.
Pero ya no solo eso, sino que con la llegada de la Inteligencia Artificial, hoy en día el 51% de las contraseñas se pueden hackear en menos de un minuto, por lo menos todas aquellas que usan palabras sencillas o patrones muy conocidos.
Además, otro de los principales fallos que cometen los usuarios en ciberseguridad es que repiten la misma contraseña en diferentes cuentas, lo que facilita enormemente el trabajo a los ciberdelincuentes. Por ello ya no es solo recomendable que uses una clave diferente para cada uno de los servicios, apps o plataformas que utilices, sino que también se aconseja que las cambies cada cierto tiempo, pero ¿cada cuánto tiempo?
Según los expertos, una práctica muy beneficiosa para tu ciberseguridad sería la de cambiar cada contraseña cada tres meses, de esta manera, si alguien ya ha hackeado tu cuenta, estás limitando su tiempo de acceso.
Fuente: eleconomista