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Pasar de una cuenta de Gmail a otra: guía con todos los pasos para no perder nada por el camino

Vamos a explicarte cómo pasar de una cuenta de Gmail a otra, de forma que no pierdas contactos, correos importantes ni nada por el camino. Vamos a intentar explicarte todos los pasos que debes dar de una forma clara y sencilla, para que nadie se pierda por el camino si no tiene demasiados conocimientos sobre Gmail.

Ya sea porque has cambiado de trabajo y estabas usando Gmail, porque la que utilizabas para estudiar ya no la necesitas, o cualquier otra razón, cambiar tu cuenta de correo puede ser un poco disruptivo. Pero aunque parezca intimidante, cambiar de una cuenta a otra y mantener contenido de la primera en la segunda no es tan complicado.

No cierres tu cuenta vieja al abrir la nueva

A veces, uno de los errores más comunes que podemos cometer es el de cerrar la cuenta antigua de Gmail en cuanto terminas de crear una cuenta de Gmail nueva. Es muy importante mantener abierta la vieja cuenta de Gmail, y no solo porque la vas a necesitar para migrar los datos más importantes a la nueva.

Porque además de esto, es prudencial que tras migrar todo lo que quieras mantengas la cuenta vieja dos o tres meses más. Esto sería así para verificar que no hay correos que te lleguen de forma poco asidua que acabes perdiendo porque en el momento de mirar los que te llegan justo no lo hicieron.

Imagínate que hay alguna suscripción que quieres mantener, y que cuando estás revisando los correos que te llegan a menudo no la ves, justo porque no coincide que le das tiempo para que te llegue una nueva publicación. Entonces, quizá cuando luego te des cuenta del error ya sea demasiado tarde porque ya no tienes tu cuenta vieja.

Reenvíate los correos que quieras mantener

Todos tenemos en nuestra bandeja de entrada algunos correos que consideramos importantes y que queremos conservar. Por lo tanto, conviene que te envíes a tu cuenta nueva los correos de la vieja que no quieras perder para que no desaparezcan cuando decidas cerrarla.

Aquí, simplemente deberías tener localizados esos correos que no quieres perder, y en ellos pulsar en la opción de reenviar. Cuando lo hagas, elige la nueva dirección de correo y listo, ya los tendrás allí con todo el contenido.

También puedes reenviar automáticamente todos los correos que te lleguen de la cuenta vieja a la nueva. Para eso ve a todos los ajustes de Gmail, pulsa en la pestaña de Reenvío y correo POP/IMAP en la parte superior, y luego pulsa en Añadir una dirección de reenvío que te aparecerá en primer lugar.

Se abrirá una ventana en la que te pone Añadir una dirección de reenvío. En ella, tienes que escribir tu nueva dirección para que todos los correos que te envíen te lleguen a ella.

Avisa a tus contactos del cambio

Otro paso previo bastante importante es avisar a los contactos de que vas a cambiar de cuenta de correo. Esto lo vas a poder hacer de dos maneras diferentes. La primera sería simplemente enviar un correo a contactos específicos que consideres especialmente importantes. Esto sirve para esas veces en las que solo quieras que determinadas personas puedan saberlo.

El otro método es configurar las respuestas automáticas de Gmail, de manera que respondas a todos los correos diciendo que has cambiado de dirección. Para ello, entra en todos los ajustes de Gmail, y en la pestaña Genera baja hasta el apartado de Respuesta automática para poder activarla.

Al activar las respuestas automáticas podrás especificar a partir de qué día las envías, y también ponerle un título y escribir un correo para enviar. En este cuerpo del mensaje tendrás que especificar tu correo electrónico nuevo para que las personas que te escriban sepan a dónde escribir a partir de ahora.

Aquí, lo recomendado es que hagas las dos cosas, que avises a los contactos más importantes y configures si quieres las respuestas automáticas. Así, no solo quien te escriba sabrá que te has mudado, sino también esos otros contactos que no quieres perder.

Pasa tus contactos de una cuenta a otra

Otra cosa bastante importante es migrar los contactos de una cuenta a otra, o lo que es lo mismo, exportar los de la cuenta vieja para importarlos en la nueva. Ten en cuenta que los contactos están centralizados en tu cuenta de Google, por lo que tanto los de Gmail como los de tu agenda de teléfono de Android están en el mismo sitio, siempre y cuando uses la misma cuenta de Gmail.

Para esto, lo que tienes que hacer es entrar en la página de contactos de Google, cuya dirección es contacts.google.com. Aquí, tienes que asegurarte de tener iniciada la sesión con la cuenta vieja de Google, mirándolo en el botón de perfil arriba a la derecha. Ahora, en la parte de arriba a la derecha de la lista de contactos tienes que pulsar en el botón de Exportar, que aparece con el icono de una flecha hacia arriba.

Cuando pulses en Exportar, se abrirá una pantalla. En ella podrás elegir entre exportar todos o solo unos contactos seleccionados, de forma que puedes decidir a quiénes quieres mantener. También tienes un apartado Exportar como, donde puedes elegir el formato CSV de Google para que se mantengan todos los datos como están. Pulsa en Exportar cuando lo tengas configurado y descargarás un archivo.

Ahora, tienes que ir a la cuenta nueva y abrir el menú lateral, y en pulsar en el botón de Importar. Se abrirá una ventana donde puedes seleccionar el archivo CSV que descargaste desde la cuenta vieja, e incluso ponerles una etiqueta a todos los contactos que importes para saber que vienen de la cuenta vieja. Elige el archivo y pulsa en Importar.

Mantén la cuenta vieja durante unos meses

Una vez hayas dado los pasos que te hemos dicho antes, ya habrás hecho casi todo. No te confíes si parece poco, porque el de gestionar las suscripciones puede llevarte mucho tiempo. Pero una vez que termines con todo, tal y como te hemos dicho al principio, no borres tu cuenta antigua todavía.

Ahora tienes que darte unos meses para ir revisando los correos que siguen llegando a la cuenta vieja. A lo largo de este tiempo, mira qué correos te llegan, y mira si son de contactos o de suscripciones que a los que tengas que avisar o que tengas que editar para mantenerlos en el correo nuevo.

Una vez hayan pasado varios meses, según vayas gestionando los correos que te van llegando, si crees que ya no hay lugar a sorpresas o a perderte cosas inesperadas, entonces ya puedes cerrar esa cuenta.

Fuente: xataca.com