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Los ciberdelincuentes usan la excusa del amor y el dinero para engañar a sus víctimas con aplicaciones fraudulentas

Los ciberdelincuentes utilizan la excusa del amor y el dinero para mentirle a sus víctimas con aplicaciones fraudulentas. Esta estafa que está sucediendo en el continente asiático, ya ha engañado amiles de individuos, y es fundamental que la conozcas por si llega a occidente.

El ecosistema digital presente no es seguro, y  es por esto por lo cual se debe tener cierta cultura en Internet para saber en qué momento es aconsejable o no compartir alguno de nuestros propios datos particulares.

Los ciberdelincuentes tratan de mentirle al cliente con ingeniería social para que les posibiliten ciertos datos confidenciales. Y una vigente estafa está realizando uso primero de aplicaciones de citas para ganarse la confianza de sus víctimas, y más adelante hacerse con su dinero… y sin necesidad de verse jamás.

Ahora estudiosos de estabilidad de la firma Sophos han descubierto centenares de aplicaciones maliciosas de Android y además de iOS que se realizan pasar por aplicaciones financieras, bancarias y de cripto monedas legítimas realizando uso del phishing y la ingeniería social para mentirle a sus víctimas.

La estafa comenzaba en aplicaciones de citas donde los estafadores se ganaban la confianza de sus víctimas. A partir de allí les pedían pasar a dialogar a otras aplicaciones de mensajería más conocidas, donde al final realizaban la estafa. Cuando había avanzado un paso más la interacción de amor o de amistad por Internet, el ciberdelincuente prometía a su víctima ganancias financieras por medio de diversas aplicaciones de inversiones y criptomonedas donde mencionaban ganarse la vida realmente bien.

De esta forma que realizando uso de 2 primordiales armas como es el dinero y el amor/amistad, los ciberdelincuentes estuvieron engañando a millares de individuos por medio de centenares y centenares de aplicaciones fraudulentas a lo largo de dichos últimos tiempos, algo que se ha acrecentado con la enfermedad pandémica del coronavirus, donde los individuos pasan muchísimo más tiempo en sus domicilios. Cuando el ciberdelincuente había conseguido su objetivo, desaparecía por completo, dejando a la víctima sin su dinero y plenamente desamparada entendiendo de manera siguiente que había caído en una estafa.

Si la víctima no entregaba las credenciales al ciberdelincuente, eran invitados a entrar a una página web fraudulenta, que firngía legítima, donde introducían sus datos, que luego llegaban a un servidor externo y quedaban almacenados a disposición de los atacantes.

Además, han llegado a generar páginas webs fraudulentas en las que se facilitaba un enlace de descarga que fingía llevar a la Google PlayStore, empero en su sitio instalaba una aplicación web con malware.

Los ciberdelincuentes llegaron a tal punto, que inclusive se hacían pasar por un falso soporte de atención al comprador, con lo cual seguían engañando a las víctimas con otro tipo de personalidad hasta que se hacían con los datos.

La firma de averiguación Sophos asegura que la mayor parte de estas estafas se dirigen a Asia, empero no podría descartarse que gracias a su triunfo logre llegar a occidente.

Fuente: computerhoy.com