A un mes de que el conflicto entre Rusia y Ucrania sea una de las noticias principales del día, importantes organizaciones de tecnología, como Apple, han tomado decisiones en las que la invasión tiene algo que ver.
El mundo de la tecnología cada vez está más latente, pero para el gigante tecnológico se debe disminuir la producción de sus famosos teléfonos celulares iPhone SE y audífonos inalámbricos AirPods. Todo porque, según el medio Nikkei Asia y fuentes cercanas al fabricante, una de las razones de este recorte es la crisis en Ucrania y los altos niveles de inflación.
En ese sentido, existe la posibilidad de que se disminuya la demanda de los dispositivos inteligentes, lo que representa la producción de por lo menos 20 % menos de iPhones SE, para el próximo trimestre.
En consecuencia, la decisión radica en que al haber menos fabricación el impacto, en términos de cantidades, tendría una reducción significativa de dos o tres millones de unidades, las cuales no estaban previstas en el plan inicial del gigante tecnológico. Además, según el citado medio, las predicciones de comercialización de los productos Apple no habían apuntado a una baja de demanda; al contrario, se tenía previsto un aumento.
Sumado a esto, otra de las razones que se señalan y se diferencia de la baja demanda de consumo, son las múltiples sanciones que se le están imponiendo al país invasor. El pasado 1 de marzo Apple suspendió las ventas de productos en tiendas de Rusia, su página web principal señaló que cualquiera de los artículos tecnológicos en este lugar “no está disponible en este momento”.
En cuanto a la decisión de la baja de producción, las sanciones en las que también se han reportado fallas y suspensiones de operación inciden en generar desorden al momento de seguir con la cadena y proceso productivo de la compañía. Desde luego, los cambios en el mercado del petróleo, la energía y las materias primas son los principales desafíos, explica el periódico asiático.
Por otro lado, en la misma vertiente que relaciona a la tecnología con Rusia. Una de las estrategias es que el Kremlin estaría preparando un proyecto para tener su propio sistema de internet llamado RuNet, es de recalcar que este fue habilitado desde 2019 y se ha ido modificando desde ese entonces, con el objetivo de tener su propio “ciberespacio” y no depender el sistema internacional.
Claramente, este sistema de internet permitiría que a pesar de las sanciones, o de las intenciones del Gobierno, se continúe prestando e servicio en Rusia. Entre tanto, se ha informado que la RuNet estaría controlada por entes gubernamentales, todo el tráfico estaría en servidores nacionales y se tendrían restricciones para entrar a páginas que no sean del país.
Es de resaltar que en todo el territorio ruso se ha prohibido el acceso a Facebook, Twitter e Instagram; además de esto, hay restricciones en el uso de Netflix y TikTok, y una sanción a medios nacionales en Google, esto como resultado de decisiones desde el Kremlin y restricciones por la invasión a Ucrania.
Entre tanto, uno de los frentes activos de Rusia ha demostrado ser los ciberataques, mismos que también han sido utilizados en medio de la guerra contra Ucrania. Sin embargo, ahora este país se estaría direccionando a las restricciones y controles de internet en su territorio.
Incluso, Mykhailo Fedorov, actual viceprimer ministro de Ucrania, ya ha dado un paso en contra de la desconexión de Rusia del internet internacional. Días antes, este hombre pidió que se elimine el dominio .ru, el cual es usado en páginas nacionales del gigante euroasiático, aunque este tipo de medidas fue rechazada por grupos de defensores de derechos humanos, ya que este promovería las intenciones rusas de desconectarse del mundo.
Fuente: Semana.com