Octubre es el mes de la concientización sobre ciberseguridad y frente a este escenario es importante dialogar sobre y un asunto que se ha ido abriendo camino fuera del espacio de la ciberseguridad: el ransomware.
Y es que cada vez más, esta clase de estafa está perjudicando a las organizaciones de infraestructura crítica que no tienen la posibilidad de permitirse ningún tiempo de inacción o interrupción de un incidente cibernético.
Consejos para defendernos ante el ransomware
• Conservar los sistemas parcheados y actualizados. La aplicación de parches automatizados, puede contribuir a asegurar que nada se huya y además puede minimizar la carga de sus conjuntos de estabilidad y TI.
• Hacer continuamente una réplica de estabilidad de los datos. Guardar las copias de estabilidad fuera de línea para que los intrusos
cibernéticos no las encuentren es importante. Desarrollar una estrategia de recuperación de datos que logre contribuir a conseguir la reposición a escala y, paralelamente, asegurar la continuidad del comercio.
• Conservar un inventario preciso y actualizado de sus activos. Las máquinas más viejas y olvidadas constantemente otorgan una ingreso para los atacantes.
• Hacer evaluaciones de peligros sucesivas para hallar cualquier vulnerabilidad en la infraestructura.
• Cifrar los datos confidenciales y segmentar la red para que los ciberdelincuentes no logren entrar de forma sencilla a los sistemas críticos.
• Acostumbrar a los empleados con la ciberseguridad y el ransomware. Enseñarles el valor de las contraseñas seguras, cómo identificar un correspondencia electrónico de phishing, qué hacer si reciben una comunicación sospechosa, entre otros.
• Seguir estando comunicado sobre los últimos peligros y estrategias defensivas, y tener una estrategia sólido de contestación a incidentes para manejar amenazas inesperadas.
• Disponer de la voz de profesionales. Prestar atención a la guía de ransomware de entidades gubernamentales como CISA y NIST.
Fuente: diarioti.com