La crisis de las criptomonedas va más allá del descalabro de FTX, las dudas sobre la estabilidad de Binance y la caída de la cotización de las principales monedas digitales. La mencionada sucesión de hechos, sumada al aumento generalizado del precio de la luz, se ha convertido en una tormenta perfecta que parece estar golpeando al sector de la criptominería.
Bloomberg señala que Core Scientific, uno de los actores más importantes de minería de criptomonedas, acaba de declararse en bancarrota. La compañía había visto como sus acciones se depreciaban a lo largo de los meses, coronando una caída del 98% en un año y añadiendo una pérdida adicional del 40% después de acogerse a la Ley de Quiebras estadounidense.
La compañía atribuye su situación actual a la caída del precio del Bitcoin como al aumento del precio de la luz. Dice que, si bien tiene un importante flujo de caja, este no es suficiente como para cubrir la deuda financiera de alrededor de 275 millones de dólares relacionada a la inversión realizada en infraestructura y equipos especializados para minar las criptomonedas.
Core Scientific tiene 243.000 equipos especializados ASIC. 143.000 los utilizaba para desarrollar su propio negocio de minado de criptomonedas y el resto era alquilado a otros actores de la industria, como el recientemente caído en desgracia Celsius Network. En total, sus operaciones aportan, nada más y nada menos, que el 10% de la capacidad de cálculo que protege y mantiene activa a la red Bitcoin.
Las intenciones de la compañía, según su declaración de quiebra, son seguir minando criptomonedas y poner en marcha un proceso de reestructuración para cumplir con sus acreedores. Los principales perdedores en este situación son los tenedores de acciones, que podrían sufrir una pérdida total de su inversión si el sector no se recupera y la empresa recupera parte de su negocio.
Core Scientific, no obstante, no es la única compañía de criptominería en problemas. De acuerdo a CNBC, Compute North se acogió al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos el pasado mes de septiembre. Greenidge Generation, por su parte, ha registrado pérdidas trimestrales de más de 100 millones de dólares y ha advertido que también podría declararse en bancarrota.
Pero no todo es oscuridad en el mundo cripto. Algunos gigantes del sector económico confían y hacen sus apuestas. Goldman Sachs está aprovechando el panorama actual del sector para invertir millones de dólares en criptoempresas. De hecho, según Reuters, ya ha iniciado el procedimiento de Due Diligence en varias de ellas con el objetivo de comprarlas, aunque se desconocen sus nombres.
Fuente: xataka.com